Es difícil evitar la satisfacción de convertir 10 líneas de código en una sola, quizás usando una serie de operadores que no conoce ni el 1% de los programadores. Estas hazañas son buenas para mostrárselas a nuestros compañeros y salir como los “expertos” del equipo, pero recordemos que el código se lee muchas mas veces de las que se escribe:
Incluso si no pretendes que nadie más lea tu código, aún hay una muy buena probabilidad de que alguien tenga que mirarlo y trate de entender qué es lo que hace. Esa persona probablemente seas tú, de aquí a doce meses.
Para evitar este y otros problemas comunes en el mundo de la programación, los chicos de la comunidad de Python nos traen una serie de reglas o claves que podrían ayudarte a ti o a tus compañeros de equipo a producir código de mayor calidad:
- Bello es mejor que feo.
- Explícito es mejor que implícito.
- Simple es mejor que complejo.
- Complejo es mejor que complicado.
- Plano es mejor que anidado.
- Disperso es mejor que denso.
- La legibilidad cuenta.
- Los casos especiales no son lo suficientemente especial como para romper las reglas.
- Aunque practicidad vence a la pureza.
- Los errores nunca deben pasar silenciosamente.
- A no ser que se hayan silenciado explícitamente.
- Ante a la ambigüedad, rechaza la tentación a adivinar.
- Debería haber una, y preferiblemente sólo una, manera obvia de hacerlo.
- Aunque quizas al principio no sea obvio.
- Ahora es mejor que nunca.
- Aunque nunca es muchas veces mejor que *ahora mismo*.
- Si la implementación es dificil de explicar, es una mala idea.
- Si la implementación es facil de explicar, podría ser una buena idea.
- Los espacios de nombre o namespaces son una gran idea.
También puedes encontrar estas claves en el PEP20. Y tu, ¿conoces otra clave que deba incluirse en el listado? No dudes en dejar tu comentario.
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